miércoles, 30 de octubre de 2013

El guardavías

El guardavías es, quizás, uno de los relatos menos conocidos de Charles Dickens. Cuesta imaginar al hombre que escribió novelas como Oliver Twist y David Copperfield, tan realistas y reivindicativas sobre la realidad de su tiempo, narrándonos una historia de horror sobrenatural.

Escribe, escribe.
Debo admitir que Dickens es uno de mis escritores favoritos, tanto por su versatilidad como por su atrevimiento y lucidez. Aquí tenemos un ejemplo de su facilidad para la escritura, en una historia corta que desde el primer momento logra impregnarte del misterio que rodea toda la escena, transportándote directamente en el lugar donde ocurren los sucesos. 

El narrador de la historia conoce casi por casualidad al guardavías, que en un primer momento se asusta al notar su presencia y lo confunde con un ser de naturaleza extraña. Pronto entablan conversación y traban amistad, pero no es hasta su segundo encuentro que el guardavías se sincera: En dos ocasiones ha visto una especie de espectro rondando por las vías. Podría haber sido un hombre normal, pero sus actuaciones son de los más erráticas y además, después de cada visita un accidente ha tenido lugar, cobrándose las vidas de pasajeros.

Las preguntas del guardavías son aún más interesantes. El buen hombre se encuentra desesperado, interrogándose una y otra vez por qué se manifiesta ese espectro a él, que nada puede hacer desde su puesto para prevenir tales catástrofes. Su inquietud es aún mayor puesto que en los últimos días lo ha visitado en gran cantidad de ocasiones, una de ellas incluso ante su nuevo amigo. El narrador deduce que se trata de alucinaciones y le aconseja que descanse o visite a un médico, preocupado por su salud mental. Cuando vuelve a visitarlo, sin embargo, se lleva una sorpresa...

Debo decir que me causó bastante impresión el final de esta historia. Aunque la interpretación queda a la imaginación de cada uno y la razón de tales apariciones no son explicadas, descubrir la identidad del espectro fue un golpe que me dejó perpleja y maravillada a partes iguales.

Espero que vosotros, tras leer esta historia y salgáis de vuestro estupor por el final comentéis con nosotras vuestras impresiones sobre el mismo y sobre el resto de las historias que aquí hemos comentado. Pasadlo muy bien, disfrazáos, salid a pedir caramelos, volved a casa y a media luz ved películas de terror y leed muchos relatos de terror.

¡Feliz Halloween! 

sábado, 26 de octubre de 2013

Una cama terriblemente extraña

Un joven inglés amasa una importante fortuna apostando en una casa de juegos de los barrios bajos parisinos. Demasiado bebido como para volver a su residencia, decide pasar la noche en esa misma casa. Tras recostarse en la cama con dosel de su dormitorio, pero incapaz de conciliar el sueño y esperando distraerse, empieza a observar todo lo que lo rodea. De repente se da cuenta de que el sombrero del personaje de un cuadro ha "desaparecido" bajo el dosel.


Una cama terriblemente extraña es un relato breve perteneciente a una saga de seis, conocida como After Dark, publicada en 1856. El nexo de estas historias es un pintor cuyos clientes le relatan mientras son retrados algunas de sus más peligrosas vivencias, caracterizadas por cierto aire gótico y detectivesco.

Es fantástico que Wilkie Collins haya decidido narrar su relato desde el punto de vista de Faulkner, protagonista del mismo, pues resulta mucho más fácil recrearse en el horror y en la desesperación que hace presa el pobre apostador, que es plenamente consciente de que si no juega bien sus cartas, perderá la que podría ser su última partida.

Como insomne que soy, he sentido cierto placer masoquista al reconocerme a la perfección ante la descripción de una persona que no puede dormir y que intenta distraerse con lo que puede, hasta que la falta de sueño y el exceso de cansancio le empiezan a jugar malas pasadas y a producirle cierta paranoia... que en este caso está totalmente justificada.

No deja de ser curioso como de algo tan simple y cotidiano como la imposibilidad de conciliar el sueño se puede crear una historia tan angustiosa como esta.

No es ninguna historia de fantasmas, no hay ningún tipo de ente paranormal, como tampoco hay locura u obsesión malsana de ninguna clase, ni nada macabro. Es puro y simple terror ante algo que es (o al menos parece) inminente, angustia ante una muerte prácticamente segura de la que será complicado salir impune, y más complicado aún que tus asesinos no descubran que has escapado con vida.

Y también terror ante la codicia humana, pues hay personas que, aunque nos muestren una cara amable y altruista, no solo no dudan en poner sus intereses por encima de los demás, sino en aplastarlos para conseguir lo que quieren, así tengan que cometer un horrible crimen por algo tan banal como el dinero.


miércoles, 16 de octubre de 2013

Berenice

"Dicebant mihi sodales, si sepulchrum amicae visitarem, curas meas aliquantulum fore levatas" 
Ebn Zaiat

Con esta frase ("decíanme los amigos que encontraría algún alivio a mi dolor visitando la tumba de la amada"), presente en la ignominiosa cajita de Egaeus, da comienzo Edgar Allan Poe a Berenice, uno de sus primeros y más polémicos relatos, y con el que continuamos nuestro primer Mes del Terror.

Egaeus según una revista vintage japonesa.
El narrador, Egaeus, es un joven enfermizo, melancólico y monomaníaco. Su prima y prometida, la antaño vivaz y hermosa Berenice, sufre una fuerte epilepsia que suele desembocar en catalepsia. La prematura muerte de la joven, así como la última visión que tuvo de ella, atormentarán a Egaeus hasta el punto de hacerle perder la razón y cometer un espantoso crimen.

Que dentro de la producción de un autor tan dado al tenebrismo y lo macabro esta obra se considere especialmente perturbadora no es decir poco. El espanto que Berenice causó aquellos lectores que posaron sus ojos en las páginas del Southern Literary Messenger en marzo de 1835 fue tan grande que Poe se vio obligado a suprimir varios párrafos cara a futuras ediciones; párrafos que hoy en día no siempre (por no decir rara vez) aparecen publicados.

Quizás esta censura actual sea por tradición, o por no atormentar en demasía al ya angustiado lector. Pero especialistas en la obra del escritor estadounidense como Julio Cortázar (traductor de la obra que yo poseo) o Charles Baudelaire aseguran que el relato mejoró notablemente con dicha elipsis. Bien es cierto que esto da un último toque de oscuridad, haciéndonos más partícipes de la locura de Egaeus y que podamos compartir más su terror al descubrir su pecado. Y es que, incluso en la versión no censurada la violencia de los hechos es más tácita que manifiesta, dejándolo todo a la imaginación e inteligencia del lector. Con todo, el espectáculo que se intuye es verdaderamente macabro.

Visión: Dientes de Berenice (Odilon Redon)

Cada vez más indiferente hacia su demacrada prometida, Egaeus la desatiende, sin poder por otra parte dejar de observarla como un fascinante elemento de estudio, mas no de amor. El significado de la obsesión que lo enloquece sigue siendo objeto de especulación. Según algunos, al compararlo con otras obras de Poe, posiblemente se trate de una señal de la muerte inminente. Para los freudianos, se trata de un signo de castración o de terror ante la consumación física tras el matrimonio, posiblemente debido al escaso interés romántico y sexual de Egaeus por Berenice. Incluso se le ha acusado de fetichismo. Aunque no hay que descartar la posibilidad de que el joven buscase salvar aquello que seguía perteneciendo a la Berenice primigenia, lo que su enfermedad no había podido desvirtuar (e irónicamente esta salvación se convirtiese precisamente en la condena de Egaeus y la muerte de Berenice).

A quienes tengan una mente tan fuerte como para soportar la carga emocional de una sádica historia gótica... a quienes no les impresione meterse en la piel de un enfermo mental... a quienes sean lo suficientemente locos como para atreverse con la historia que Robert Louis Stevenson calificó como "terrible", pues "pulsa en nuestro pecho una cuerda, cuerda que acaso fuera mejor no tocar"... os deseo que paséis una feliz noche con Berenice.

miércoles, 9 de octubre de 2013

El papel amarillo

El primer relato que presentamos en este especial de Halloween es, para mí, uno de los relatos más terroríficos que nunca he leído.


El papel de pared amarillo llegó a mí de una forma curiosa. Durante mi estancia en Graz me matriculé en una asignatura en la que no tenía la más mínima esperanza de entrar, ya que admitían a un número muy limitado de alumnos a los que se pedía muchos requisitos, especialmente a nivel de estudios literarios. Desgraciadamente, yo no tenía ese requisito, pero a pesar de todo la profesora decidió tras el primer día que me aceptaría en clase. La clase de "El terror y lo grotesco en la literatura estadounidense".

Muchas historias leímos y analizamos en aquella clase, pero ninguna como la que Charlotte Perkins Gilman nos ofrece. Ni siquiera fue concebida como una historia de terror, sino como una "liberación" de la autora de ciertas vivencias propias, muy comunes a finales del siglo XIX, momento en el que se sitúa esta historia corta.

El relato es como una especie de diario en el que la narradora, que jamás nos revela su nombre, va comentando su día a día. Nos enteramos de que ha tenido un hijo y sufre de depresión post-parto, por lo que le recomiendan reposo absoluto. Esto incluye descansar también de cualquier actividad artística como pintar, escribir, etc. Su esposo se traslada con ella a una mansión colonial donde ella habrá de dormir en el ático, en una habitación que detesta especialmente por el horroroso papel de pared de color amarillo con unos estampados grotescos. A pesar de la prohibición del médico, ella escribe su "diario", el relato que leemos, cuando él no está en casa. Gracias a ello somos testigos de cómo el confinamiento y la inactividad va haciendo mella en su ya delicada mente, haciendo que visualice a una mujer encerrada tras el papel amarillo, reflejo de sí misma.

Esta obra está sujeta a diferentes interpretaciones. Muchos la consideran una obra feminista, ya que reivindica la autonomía de la mujer y su derecho y necesidad de mantener un trabajo, de no vivir encerrada en casa como solía ser lo común en aquel entonces. Charlotte lo veía como una mera queja a la terapia que le recetaron cuando ella misma sufrió de depresión post-parto y que resultó a todas luces contraproducente para su salud. Otros, como yo, lo consideramos como una historia de terror doméstico, pues cualquiera puede caer preso de una depresión hoy en día.

Sinceramente, al leerlo al principio pensaba que era aburrido, los personajes no están perfilados con profundidad ni se le da especial importancia a prácticamente nada de lo que ocurre, pero en un par de párrafos me sentí fascinada y horrorizada a partes iguales. La desgana y falta total de autoestima que vive la narradora nos llega directamente a través de su escrito, el modo en el que se siente inconscientemente atrapada y ninguneada por su esposo, su frustración por no poder sentirse realizada... es algo a lo que todos tenemos miedo, en mayor o menos medida. Nadie quiere sentirse así, y aquí nos muestran las consecuencias tan terribles que puede tener si llevamos este caso al límite.

Coincido con el estudioso Alan Ryan cuando decía que este cuento "puede ser considerado como una historia de fantasmas, o peor aún, podemos considerar que no lo es".

Estoy segura de que los que lo lean, lo comprenderán.

Este relato inspiró varias obras a la fotógrafa Francesca Woodman

sábado, 5 de octubre de 2013

Especial Mes del Terror - I Edición

Desde hace algún tiempo, algunas de las autoras que llevamos este blog habíamos planeado hacer nuestra particular aportación a los tres días más terroríficos y macabros del año: Noche de Brujas, Día de Todos los Santos y Día de los Muertos o Día de los Difuntos, que como ya sabemos, se celebran del 31 de octubre al dos de noviembre. 



Para amenizar un poco más estos días de rezos por las almas de los fallecidos y el temor por los espectros que puedan presentarse en el umbral de nuestras casas, hemos creado el Especial Mes del Terror, sección que traeremos de vuelta cada mes de octubre con el fin de recomendar obras de temática tenebrosa que no solo no desentonen con el espíritu de estas fiestas, sino que sean candidatos idóneos para compartir a la luz de una linterna.



Nuestro propósito (más bien reto) se resume en los siguientes puntos:
  1. Recomendaremos una obra semanal durante todo el mes de octubre, para que así al llegar el día 31 nuestros lectores tengan al menos cuatro historias que compartir.
  2. Traeremos únicamente relatos cortos o poemas que no necesiten mucho tiempo para leerse y que sean adecuados para la lectura en grupo, dado que lo interesante es leer varias historias en una misma noche y que se mantenga el interés de todos los oyentes. Por lo tanto, durante este mes no actualizaremos sobre novelas.
  3. Un mismo autor no aparecerá más de una vez en cada edición. Así las recomendaciones serán más variadas y nuestros lectores tendrán más posibilidades de encontrar relatos a su gusto. Sin embargo, un autor recomendado este año puede aparecer en ediciones futuras. 
  4. Obviamente la temática de las obras debe estar relacionada con el terror, independientemente de la forma en la que se presente. Recomendaremos obras de terror psicológico, de carácter más gótico o incluso gore, sin olvidarnos del terror más tradicional. Una vez más, queremos traer variedad para satisfacer al mayor número de lectores posible.


Con esto doy por concluida la presentación y comienza oficialmente el Especial Mes del Terror de Koreander en Bibliópolis. A los que no es agrade este género, recordad que en noviembre todo volverá a la normalidad. Y a los que no podáis esperar, os dejos los enlaces a las novelas góticas y de terror que ya hemos comentado:

  • Carmilla: La sensualidad y delicadeza de una mortífera vampiresa hacen no solo que aumente la fascinación hacia ella, sino también su letalidad.
  • Drácula: Un joven notario británico viaja hasta Transilvania para finalizar una venta con el vampiro más famoso de la historia.
  • El fantasma de la ópera: ¿A quién pertenece la voz que Christine oye entre las paredes de la Ópera de París? ¿Será la del misterioso fantasma que tiene atemorizados a empleados y patrones? 
  • Indigno de ser humano: Una dolorosa obra sobre el miedo no solo a la gente que te rodea, sino a ti mismo.
  • La isla del doctor Moreau: Escalofriante reflexión sobre la ciencia descontrolada narrada por un náufrago que llega a una isla cuyos habitantes traspasan la línea de lo animalesco y brutal.
  • Otra vuelta de tuerca: Los fantasmas que se aparecen ante la institutriz de Flora y Miles, ¿son realmente espectros o producto de su imaginación? ¿Qué extraña relación les une con los niños?
  • El retrato de Dorian Gray: Reinterpretación del mito de "Fausto", en el que el alma de un joven virtuoso se ve corrompida ante un peculiar pacto con el Diablo y la promesa de la eterna juventud.

¡Que paséis mucho miedo!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...